Cerrar ciclos desde el amor

Cerrar ciclos es la puerta que abre nuevas oportunidades en tu vida. Si no sueltas y dejas ir lo que ya no está funcionando para ti, es muy difícil que puedas atraer cosas diferentes. Cuando nos aferramos a relaciones y situaciones que no nos satisfacen, cerramos el flujo energético del cambio y nos quedamos estancadas en las mismas experiencias.

¿Qué es cerrar ciclos?

Cerrar ciclos es tomar una decisión consciente de ponerle fin a una etapa, situación o experiencia para que algo o alguien deje de formar parte de tu vida. De manera en que se reconozca la finalización y se pueda liberar el espacio emocional y mental necesario para avanzar hacia nuevas oportunidades.

¿Por qué es importante cerrar ciclos de manera consciente?

Cerrar ciclos de manera consciente
Cerrar ciclos desde el amor

Existe la idea equivocada de que para cerrar ciclos, tienes que esperar a que algo termine. La realidad es que aprender a soltar y dejar ir en el momento en que tú lo decidas y no hasta que sea inevitable, es un ejercicio de amor propio que puede evitarte mucho sufrimiento.

Cuando se trata de relaciones, cerrar ciclos es una parte crucial para sanar el corazón y beneficiarte del crecimiento personal que te deja la experiencia. Esto te permite aprender de la relación que termina y te prepara para un futuro, en el que eres más consciente de las elecciones que tomas.

Cerrar ciclos no es simplemente pasar la página y olvidar, tampoco es un ejercicio que se hace desde el dolor y el despecho. Es un proceso consciente de reflexión, aceptación y aprendizaje, que nos prepara para recibir nuevas oportunidades con entusiasmo y sabiduría.

Cómo cerrar ciclos y abrirte a nuevas posibilidades

Hay 5 partes necesarias para ayudarte a cerrar ciclos desde el amor y el auto conocimiento. Todas son igual de importantes y esenciales. Aquí te las explico:

1. Reflexión

La Reflexión
Reflexionar y sentir es el primer paso para cerrar ciclos

Dedicar tiempo a entender lo que estás dejando atrás y las razones por las cuales debes cerrar el ciclo, es muy importante para poder avanzar y aprender de la experiencia. Igual de importante es aceptar y abrazar la parte emocional del proceso. Tratar de negar el dolor y fingir que estamos bien, solo perpetúa el sufrimiento en nuestras vidas. Debemos darle espacio a las emociones y permitirnos sentirlas, pero sin quedarnos atoradas en ellas.

  • Identifica las lecciones. Cada experiencia, positiva o negativa, siempre trae consigo lecciones y enseñanzas valiosas. Al reflexionar sobre ellas las hacemos conscientes y aprovechamos el aprendizaje, en lugar de rechazarlas.
  • Un buen ejercicio es escribir en tu diario sobre el proceso de reflexión, para que puedas descubrir los regalos escondidos dentro de esta experiencia. Estas son 3 ideas con las que puedes empezar a escribir:
    • ¿Qué aprendizaje me deja esta experiencia?
    • ¿Cómo me ha ayudado este aprendizaje a crecer y conocerme mejor?
    • ¿Cómo puedo utilizar este aprendizaje en un futuro, para mi propio beneficio y felicidad?
  • Dale su espacio a las emociones ¡Permítete sentir! Si hay tristeza, frustración o miedo, acéptalos como parte del proceso. Estas emociones te demuestran que la experiencia ha sido importante para ti. Sentir es natural y humano, no hay nada negativo en ello. Lo que no es saludable es quedarse estancado en las emociones sufriendo y victimizándonos, sin buscar una solución a nuestra situación.

2. Aceptación

Perdonar es necesario para cerrar ciclos
Perdonar es imprescindible para cerrar ciclos

Una vez que has reflexionado y entendido las lecciones en el ciclo que termina, es necesario aceptar el fin de la experiencia. Aceptar es un paso fundamental y muchas veces, el que nos cuenta más trabajo y nos mantiene atoradas y sin poder soltar la situación.

Aceptar no significa que debas estar de acuerdo con todo lo que sucedió. Significa que comprendes que ahora es parte de tu pasado y que no puedes cambiar lo que sucedió, pero sí puedes utilizarlo para mejorar tus experiencias futuras. Es esta expectativa y entusiasmo por las nuevas puertas que se abren, lo que te va a ayudar a cerrar el ciclo con valor y fortaleza.

  • Comprende el ciclo de principio-fin. Todo lo que comienza tiene que terminar, esta es una Ley Universal. Que algo termine, no tiene que ser doloroso, simplemente significa que cosas diferentes están por comenzar. En la medida en que entiendas y aceptes que esto es natural y que está bien, te será mucho más fácil desprenderte.
  • Perdona y perdónate. Si hay resentimientos o culpas, trabaja en perdonarte y perdonar a los demás, esto es esencial para liberarte y avanzar hacia el futuro. No puedes abrirte a nuevas experiencias, si cargas con las culpas y los rencores del pasado. Perdonar no es un favor que le haces a alguien más, es un acto de amor propio y liberación personal.

3. Liberación

La Liberación
Libera lo que ya no te sirve

Liberarnos es el proceso de soltar lo que ya no nos sirve. No es un acto de indiferencia, sino una elección consciente para tu bienestar.

  • Limpia tu casa. Limpia tu casa física y espiritual, deshazte de todo lo que ya no te sirva y te mantenga anclada al pasado. Pueden ser objetos materiales, creencias o procesos de pensamiento que ya no estén alineados con la nueva versión de ti y de lo que quieres experimentar en tu vida. Haz una elección consciente y simplemente ¡Suelta todo y viaja ligera hacia el futuro!
  • Realiza una representación simbólica de cierre. Algunas personas le llaman a esto “rituales”, la realidad es que no tiene que ser algo complejo, ni que te haga sentir incómoda. Hacer una representación simbólica te ayuda a abrir la energía, para moverte más rápidamente de dónde estás, hacia dónde deseas estar.
    • Esta es una idea muy sencilla que puedes realizar: Dibuja una ralla sobre el piso, la arena o la tierra, colócate de uno de los lados y repite para ti misma “aquí suelto y me libero de todo el dolor, el miedo, el rencor (lo que sea que tú quieras liberar). Ahora cierro este ciclo y me abro a nuevas experiencias” Al terminar de decir esto, da un paso hacia adelante, cruza la línea y continúa caminando hacia adelante sin mirar atrás.

4. Gratitud

La Gratitud
Cierra un ciclo con gratitud

Agradecer no está reservado únicamente a las experiencias positivas. Mostrar gratitud por el crecimiento obtenido de una experiencia dolorosa, es un acto de madurez emocional y espiritual. Ya sea que el ciclo que cierras sea positivo y simplemente haya transcurrido su curso, o que por el contrario, se trate de una situación negativa que te obliga a apartarte de ella, recuerda reflexionar sobre aquello por lo que puedes sentir gratitud.

A veces cuando se cierra un ciclo, lo único que se puede agradecer, es que se haya terminado. Aún si sólo es eso, no te olvides de agradecerlo. La gratitud es una emoción muy elevada, que sana nuestro interior y abre las puertas para que cosas mejores lleguen a tu vida.

5. Apertura

Abrirse a nuevas experiencias
Para cerrar ciclos, te abres a nuevas experiencias

Ahora que hemos cerrado el ciclo y soltado todo lo que ya no nos sirve, es momento de abrirnos a nuevas posibilidades. Esto requiere valentía y fe en ti misma y en el proceso. Si no sientas las bases para crear nuevas experiencias en tu vida, es más fácil que se apoderen de ti viejos patrones y vuelvas a desear reabrir ciclos que ya has cerrado.

Crea una visión clara y detallada de lo que quieres atraer y experimentar en tu vida. Sé muy específica en tus deseos, especialmente en la forma en que te haría sentir el alcanzarlos. Define metas concretas y pasos realistas que te lleven hacia tu visión y te mantengan motivada.

Sigue tu plan establecido y empieza a moverte hacia adelante inmediatamente. No subestimes el poder de pequeñas acciones diarias. Cada paso te acerca hacia tu nueva realidad y te aleja del ciclo que ya has cerrado.

Si quieres aprender una técnica poderosa y divertida para establecer y visualizar tus objetivos, puedes leer el artículo: Cómo Crear Un Vision Board Para Manifestar Todos Tus Sueños

Puerta que se cierra
Unas puertas se cierran y otras se abren

Lo que resistes persiste. Si cierras un ciclo tratando de negar la experiencia o tus emociones con respecto a ella, lo único que conseguirás será perpetuar la misma situación en tu realidad. Cerrar ciclos no es un evento único, es proceso continuo en la vida. Cada final es un nuevo comienzo y cada comienzo está lleno de oportunidades y posibilidades. Si aprendes a cerrar ciclos de una manera amorosa y armoniosa, en lugar de aferrarte a situaciones que ya no te sirven, podrás experimentar más felicidad y paz en tu vida diaria.

¿Cuáles son algunos ciclos que te gustaría cerrar y aún no te has animado? Platícame en los comentaros o mándame un mensaje por redes sociales.

Con amor,

Itzel

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